“¿QUÉ TE DEFINE?”


Llegó a mis manos un vídeo motivador (pinchar para ir al enlace) en el que Lizzie Velásquez, una joven estadounidense que padece un extraño síndrome, cuenta cómo transformó su difícil experiencia en el motor de su vida para alcanzar sus objetivos y éxitos.
Desde la primera vez que lo vi me dejó fascinada la capacidad de resiliencia de esta joven. Enseguida me vinieron a la mente algunos de los adolescentes con los que trabajo. Por diferentes motivos terapéuticos para cada uno de ellos pensé que este vídeo les ayudaría. Y así ha sido.

Darles la oportunidad de identificarse con alguien que cuenta su experiencia desde el logro de haber superado las dificultades les da un mensaje de que “el cambio es posible”, les saca del bucle de que las secuelas presentes de su historia de vida son inamovibles, les facilita una oportunidad reparadora, les anima a marcarse un objetivo, a querer salir del atasco emocional, cognitivo y social donde se encuentran. En definitiva, les da esperanza.

Escuchar en palabras de Lizzie que a punto de tocar fondo algo hizo “clic” en su cabeza y decidió “dejar pasar” los comentarios destructivos que recibía, ha hecho que un adolescente, con una imagen tan negativa como irreal de su físico, decida “hacer clic” también en su cabeza. Escuchar en palabras de Lizzie que no iba a permitir que otras personas la definiesen ha hecho que una adolescente no se deje inundar por la imagen destructiva que otras personas la devuelven de sí misma. Imagen que si bien, en este caso no es malintencionada, sí ha tenido suficiente peso para que la menor se cuestionara que era ella quien probablemente tuviera una imagen equivocada de sí misma. En este caso, la visualización del video supuso una sensación de liberación para la menor.



Es difícil para cualquiera de nosotros desgranar la respuesta a esa pregunta: ¿qué te define? Desde mi experiencia personal, creo que es recomendable para ayudar adecuadamente a nuestros menores a que sean conscientes de qué o quiénes dejan que les definan que nosotros mismos lo seamos de nuestra propia respuesta. Es un proceso revelador muy positivo, y de nuevo, como en tantas otras cosas, poder acompañar en esto a los menores, muy gratificante.


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