OTRA ESCUCHA
Hoy, me gustaría comenzar el día, invitando a todos a realizar un pequeño experimento, ¿Te animas? Vamos a cerrar los ojos para intentar potenciar y conectar con los sonidos que están a nuestro alrededor. Puede que en un primer momento y dependiendo de dónde estemos, nos parezca que solo podemos oír el ruido de coches que cruzan la calle o teléfonos sonando. Pero si nos mantenemos y nos esforzamos un poquito más, enseguida podremos percibir sonidos que están ahí presentes, pero que necesitan una escucha más cuidadosa. Seguro que ya los empiezas a reconocer, ahí, detrás de los más embriagadores, se encuentra ese pajarillo piando sin cesar y de manera insistente, ese niño/a riendo con su bicicleta e incluso puedes escuchar el sonido de ¡tu respiración! Si, has descubierto o tomado conciencia de que también emite sonido y de lo que es más importante que ¡puedes sentirla! Con este pequeño ejercicio me encantaría poder haber parado por un instante nue...